Ser o no Ser (y a mi que me importa)

No soy yo el banquete de bienvenida
ni me estimula lo ajeno ni el vecino.
No soy yo por quien grita tu sangre hervida,
ni el que perfuma tus sonrisas al final del día.

Yo soy esa rata que te come la cabeza
esperando que me mates con venenos rosablancuzcos.
Yo soy la puta renga pretendida por el noble pervertido
y gusto si, de los placeres extravagantes de la crema batida
junto a un cóctel de pastillas arcoiris.
Yo soy la baldosa floja que escupe agua sucia en tus pies,
y me gustaría estar en todas tus esquinas,
para que me mires desde arriba, demorado, rojo y verde.

No soy yo el ramo de novia ni la corona de espinas,
ni el que juega al jardinero en tus primaveras tardías,
mariquita laboriosa, que piensa que su espejo
es ya parte del botiquín de la cruz roja.