5.31.2006
MI FETICHE
La mujer feroz, la que vi haciéndose mujer una vez más conmigo adentro y no supe que decirle y me alejé dándole las gracias. La mujer salvaje que nunca, ni siquiera la vida la ha domado a pesar de haberle quitado los vientos que le quitaban los mechones negros de la cara, para descubrir sus ojos de fiera gritándole al mundo desde el interior de un polvoriento pueblo del norte que la verdad libera.
La mujer mujer que descansa en los lechos de escritores y poetas y muta en bailarina de cajitas musicales y canta el canto de Baco, aferrándose a sus vides en el espacio propio del mismo unicornio que supo pintar en su adolescencia. La que se dejó caer sólo por curiosidad. La mujer orgullo que sacrifica margaritas tratando de que sostener el tiempo en sus pequeños pies de cuento de hadas y ningún espejo se atreve a decirle algo, algo como que tiene reflejos muy veloces.
La mujer tormenta, la mujer poder, la mujer diamante y dinamita y rayos de sol doran su mística y la gente le grita obscenidades al pasar. La mujer de la sonrisa corrupta, la que suda pequeñas gotas de cuero curtido y se revuelca en el barro y lo disfruta como disfrutaba domar cerdos en un campo de concentración infantil. La mujer dueña de las leyendas aborígenes de la zona, la que fuma y se baña al mismo tiempo.
La mujer del cuerpo que tendrán las generaciones del futuro, la mujer de tacos altos y la mujer descalza, las dos sincronizadas e indiferentes a los cardos o espinas secas. La mujer de las manos máquina, de dedos dulces.
La mujer escándalo. La misma atrevida de siempre. La mujer mariposa. La mujercita ingenua y bárbara. La que trae y lleva perfumes. Ese ser abundante, mujer arroz, ese modo intenso con sexo húmedo escondido como su corazón.
Como mi corazón. Como mi deseo de encontrarla y perderla pero llevarla siempre conmigo. De la manera que sea. Con su fuerza liberadora. Con sólo pensar en esa mujer yo tengo suficiente.
La mujer mujer que descansa en los lechos de escritores y poetas y muta en bailarina de cajitas musicales y canta el canto de Baco, aferrándose a sus vides en el espacio propio del mismo unicornio que supo pintar en su adolescencia. La que se dejó caer sólo por curiosidad. La mujer orgullo que sacrifica margaritas tratando de que sostener el tiempo en sus pequeños pies de cuento de hadas y ningún espejo se atreve a decirle algo, algo como que tiene reflejos muy veloces.
La mujer tormenta, la mujer poder, la mujer diamante y dinamita y rayos de sol doran su mística y la gente le grita obscenidades al pasar. La mujer de la sonrisa corrupta, la que suda pequeñas gotas de cuero curtido y se revuelca en el barro y lo disfruta como disfrutaba domar cerdos en un campo de concentración infantil. La mujer dueña de las leyendas aborígenes de la zona, la que fuma y se baña al mismo tiempo.
La mujer del cuerpo que tendrán las generaciones del futuro, la mujer de tacos altos y la mujer descalza, las dos sincronizadas e indiferentes a los cardos o espinas secas. La mujer de las manos máquina, de dedos dulces.
La mujer escándalo. La misma atrevida de siempre. La mujer mariposa. La mujercita ingenua y bárbara. La que trae y lleva perfumes. Ese ser abundante, mujer arroz, ese modo intenso con sexo húmedo escondido como su corazón.
Como mi corazón. Como mi deseo de encontrarla y perderla pero llevarla siempre conmigo. De la manera que sea. Con su fuerza liberadora. Con sólo pensar en esa mujer yo tengo suficiente.
5.23.2006
5.17.2006
5.15.2006
5.12.2006
5.09.2006
BULIFEST
Vengan a mi fiesta, vengan! Vengan!
No se imaginan la cantidad de comida que hay!
La música más!
Y después:
A vomitaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrr!
y no parar hasta llorar!
y no parar hasta llorar!
Vengan a mi fiesta en el gran baño VIP
Nadie nunca lo sabrá;
ni el gran hermano tendá un gramo.
Burlaremos los controles y a jugar:
“Meterle los dedos al chancho”
“La piñata vomitada”
“Caraoke de arcadas”
“¿Qué comió mi acompañante?”
“Quién lanza más lejos”
“Lucha libre en la baba”
“Simulador de baño de avión”
“Premios Vomitarte 06”
y cerramos con un gran desfile
todos lindos y contentos!
Vengan a mi fiesta, vengan! Vengan!
No se imaginan la cantidad de comida que hay!
La música más!
Y después:
A vomitaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrr!
y no parar hasta llorar!
y no parar hasta llorar!
Vengan a mi fiesta en el gran baño VIP
Nadie nunca lo sabrá;
ni el gran hermano tendá un gramo.
Burlaremos los controles y a jugar:
“Meterle los dedos al chancho”
“La piñata vomitada”
“Caraoke de arcadas”
“¿Qué comió mi acompañante?”
“Quién lanza más lejos”
“Lucha libre en la baba”
“Simulador de baño de avión”
“Premios Vomitarte 06”
y cerramos con un gran desfile
todos lindos y contentos!
Vengan a mi fiesta, vengan! Vengan!